Me late fuerte el corazón, y me palpitan las venas de la polla. Estoy
pintando y cuando termine el cuadro me latirán más fuerte. Y suena
Hurricane de Bob Dylan, y fumo un cigarro que me encontré en la
acera cuando volví de comprar whisky..
Me miro la mano y
veo la cicatriz que me hice cuando discutí contigo, le pegué un
puñetazo a un cristal y se convirtió en autoscopia negativa. Luego tú te fuiste y
yo también me partí. Me di una ducha, no
por vanidad, sino porque creí que volverías y te gustaría que estuviese
limpio. Pero no has vuelto y me he vuelto a ensuciar de ceniza el
corazón. Quién me iba a decir que un segundo era tan jodidamente lento
en el devenir de las circunstancias, y que los sudores fríos te empapan
hasta el alma.
El perro me mira y tarareo la música mientras le
agarro las patas. Baila conmigo, se sumiso y baila conmigo. Y sale
corriendo y me roba un calcetín en el camino. Tengo aquí delante una
foto tuya. Ojalá pudiera retener tu alma con una foto, como hacían antes. Guardaría esa foto
en mi bolsillo siempre, bien pegada al paquete. O quizá me la graparía
en el pecho. Según el dinero que tenga ese día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario