martes, 31 de enero de 2012

Punto

Se han abierto las puertas.
Pero las voy a cerrar, afuera los fuelles enrroscados
tratan de avivar las cosas muertas,
los lugares abandonados.
Es algo normal, así que estamos encerrados,
y me imagino que tú eres Nancy y yo Sid,
también cierro las ventanas y los libros
pero abro una botella y una conversación.
Te digo que estás guapa, como una fugitiva, como Bonnie,
como una mamada en un coche, como cuando se estropea el despertador,
como un boxeador sangrando.
Otras veces miento, no ya otras, sino siempre
que sale el sol, y sino sale le amenazo con encender las farolas
o con bajar la persiana para masturbarme y que no me vea.
Rascar las espaldas de la vida no fue un problema nunca,
otros apenas pueden rascarse la cabeza
o des-cantarnos mientras la herrumbre juega a ser sorda.
Se trata de un juego de patio trasero,
y yo te quiero tan pegada a mi
como su sombra al viajero,
nunca fue tan amargo descolgar el teléfono.
Te lo vuelvo a decir, estás guapa como una cerveza fría,
como correrse a la vez las noches de un lunes,
debemos ser fumadores y aspirarnos
hasta que nos hayamos consumido
o hasta que yo deje de ser un limpiabotas o un Dammher.















1 comentario:

  1. Me gusta mucho la entrada, ese realismo sucio me recuerda mucho a Charles Bukowski. ¿Es tuyo o es un fragmento de algún autor?

    En cualquier caso es genial.

    Pásate por mi blog si te apetece, es de temática parecida al tuyo.

    http://dialecticaeristica.wordpress.com/

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